James Nachtwey
“Si tus fotos no son buenas, no te has acercado lo
suficiente”
James es un misterio, no se sabe porque hace las cosas que
hace. Es solitario, pero a veces hay que serlo para ser tan bueno en el trabajo
y lo es porque sus experiencias lo alejan incluso de sus amistades, se
convierte en otra persona. Es difícil repartir la emoción, la energía la
atención…
Su decisión de ser fotógrafo de guerra fue a principios de
los 70 durante la guerra de Vietnam, las imágenes mostraban lo que realmente ocurría
allí. Eran imágenes directas y documentales, simplemente para mostrar lo que
pasaba. Aquellas fotos le afectaron mucho, y decidió seguir esa tradición.
Tardo mucho tiempo en estar seguro de sí mismo para hacer ese trabajo. En 1980
despertó y pensó que ya lo había aprendido todo. Se sintió dispuesto para
partir a distintas zonas de guerra. Tenía que afrontar el peligro y la emoción
de la aventura. Es un poco como un teatro y el estaba en el escenario. Entender
los eventos y conectar con ellos para poder seguirlos.
En la guerra los códigos normales de comportamiento quedan
suspendidos. En la vida normal es inimaginable ir a casa de una familia que
llora a un ser querido y estar un buen rato haciendo fotos. Las fotografías
pudieron hacerse porque la gente lo acepta, no lo reciben de una manera
anormal, actúan tal y como estaban antes de llegar el. Saben que son víctimas
de algún tipo de injusticia innecesaria, dejándose fotografiar hacen un
llamamiento entero a nuestro sentido del bien y el mal. Intenta siempre acercarse con respeto a ellos
y a la situación, moviéndose lentamente y en voz baja.
Comenzó un reportaje sobre la pobreza, muy extendida por
Indonesia. No son drogadictos ni antisociales, son familias trabajadoras
buscando una vida mejor. Viven en chozas de madera y platico, porque así no
pagan alquiler. Durante ese reportaje descubrió a una familia con la que pasó
tiempo fotografiando.
En los vertederos de las afueras de Yakarta encontró a niños
trabajando, en lugar de ir a la escuela, con sandalias y un olor insoportable
para ganar poquísimo dinero.
Su madre odia su trabajo, siempre espera la llamada en la
que le digan que su hijo a muerto, y le dice que la guerra le persigue.
Es un hombre que necesita la adrenalina, la emoción, estar
al límite para conseguir lo que quiere, y puede llegar a pensar que está hecho
a prueba de balas, debido a las situaciones que a pasado. No le gusta presumir
no alardear. Siempre está metido en el asunto y sus fotos lo demuestran. Cuando
la cosa se pone personal ahí está el.
Después de cada viaje lo primero era revelarlas.
Hay que estar centrado en uno mismo, porque hay que tomar
muchas decisiones y no caer presa del pánico. Cada situación es diferente a la
anterior, y cada una implica actuar de forma totalmente distinta.
"Lo importante no es el miedo, sino como lo manejes". Sabemos
que esa posibilidad existe, nada mas despertar cada día.
La mitad de su carrera la ha pasado en África, y lo peor son
las hambrunas. Originarias de las guerras. Las fotografías que toma de personas
muriendo de hambre pertenecen a lugares donde mandan comida, no encuentran
gente, la fotografían y le dan la espalda.
"Cuando logro algo con mi trabajo me alegro, pero siempre
queda tanto que hacer para sentirme verdaderamente satisfecho…"
Canalizo la emoción en mi trabajo, todo lo que siento:
rabia, frustración, pesar… intento canalizarlo en mis fotos.
James Nachtwey sabe retratar mejor que nadie a las víctimas
de estos conflictos.
-¿Quién es James Nachtwey?
Fotógrafo de guerra estadounidense.
Influenciado por las imágenes de la Guerra de Vietnam y del Movimiento por los derechos civiles de los afroamericanos, decidió hacerse fotógrafo.
Influenciado por las imágenes de la Guerra de Vietnam y del Movimiento por los derechos civiles de los afroamericanos, decidió hacerse fotógrafo.
-¿Por qué se caracteriza su trabajo y cuál es su forma de
trabajar?
Siempre está metido en el asunto y sus fotos lo demuestran.
Cuando la cosa se pone personal ahí está el, al contrario que otros fotógrafos
que fotografían desde lejos. Cuando logra algo en alguno de sus trabajos se
alegra, pero piensa que aún queda mucho por hacer. Es solitario, fotografía
concentrado y solo, sin hacer mucho ruido y lentamente, lo que hace que las
personas lo acepten y actúen con normalidad, el los respeta tanto a ellos como
la situación en la que se encuentran.
-¿Cuál es la esencia de su punto de vista, cuál es su
posicionamiento ante la fotografía de guerra?
¿Es posible eliminar ese comportamiento que el ser humano
tiene desde siempre a través de la fotografía? Es eso lo que le motiva. Para él
la fuerza de la fotografía está en que llama a la humanidad. Si la guerra niega
la humanidad, la fotografía podría concebirse como algo opuesto a la guerra. Es
un ingrediente muy potente en el antídoto contra la guerra.
Cuando alguien tiene valor de ir a mostrar a todo el mundo
lo que pasa en la guerra, está tratando de negociar la paz. Por eso los señores
de la guerra no aprecian la fotografía.
Si todos pudieran ver por una vez el miedo y el pesar,
comprenderían que nada justifica que eso le ocurra a una persona y mucho menos
a miles.
Lo peor es que como fotógrafo se aprovecha de las desgracias
ajenas, esa idea le persigue todos los días.
Es importante señalar -para que tus lectores queden mejor entendidos-, que la frase inicial ("Si tus fotos no son buenas..."), es de Robert Capa, fotógrafo nacido en Hungría, en 1913. Fundador de la Agencia Magnum junto con Hanri Cartier-Bresson y otros. (Acá más detalles sobre Capa y Magnum: http://www.magnumphotos.com/C.aspx?VP3=ViewBox_VPage&VBID=2K1HZOOE1RTG7&CT=Search&DT=Image )
ResponderEliminarTambién, que gran parte de lo que escribes es casi literalmente tomado del video documental de Christian Frei del 2001 titulado "War Photographer" (Fotógrafo de Guerra), ampliamente recomendable, sobre todo para quienes les interesa la fotografía documental, o el fotoperiodismo. (La página del documental es: www.warphotographer.com )
Saludos afectuosos desde México.