02 febrero 2012

Fotógrafo de Guerra

 

James Nachtwey

“Si tus fotos no son buenas, no te has acercado lo suficiente”
James es un misterio, no se sabe porque hace las cosas que hace. Es solitario, pero a veces hay que serlo para ser tan bueno en el trabajo y lo es porque sus experiencias lo alejan incluso de sus amistades, se convierte en otra persona. Es difícil repartir la emoción, la energía la atención…




Su decisión de ser fotógrafo de guerra fue a principios de los 70 durante la guerra de Vietnam, las imágenes mostraban lo que realmente ocurría allí. Eran imágenes directas y documentales, simplemente para mostrar lo que pasaba. Aquellas fotos le afectaron mucho, y decidió seguir esa tradición. Tardo mucho tiempo en estar seguro de sí mismo para hacer ese trabajo. En 1980 despertó y pensó que ya lo había aprendido todo. Se sintió dispuesto para partir a distintas zonas de guerra. Tenía que afrontar el peligro y la emoción de la aventura. Es un poco como un teatro y el estaba en el escenario. Entender los eventos y conectar con ellos para poder seguirlos.


En la guerra los códigos normales de comportamiento quedan suspendidos. En la vida normal es inimaginable ir a casa de una familia que llora a un ser querido y estar un buen rato haciendo fotos. Las fotografías pudieron hacerse porque la gente lo acepta, no lo reciben de una manera anormal, actúan tal y como estaban antes de llegar el. Saben que son víctimas de algún tipo de injusticia innecesaria, dejándose fotografiar hacen un llamamiento entero a nuestro sentido del bien y el mal.  Intenta siempre acercarse con respeto a ellos y a la situación, moviéndose lentamente y en voz baja.


Comenzó un reportaje sobre la pobreza, muy extendida por Indonesia. No son drogadictos ni antisociales, son familias trabajadoras buscando una vida mejor. Viven en chozas de madera y platico, porque así no pagan alquiler. Durante ese reportaje descubrió a una familia con la que pasó tiempo fotografiando.


En los vertederos de las afueras de Yakarta encontró a niños trabajando, en lugar de ir a la escuela, con sandalias y un olor insoportable para ganar poquísimo dinero.


Su madre odia su trabajo, siempre espera la llamada en la que le digan que su hijo a muerto, y le dice que la guerra le persigue.


Es un hombre que necesita la adrenalina, la emoción, estar al límite para conseguir lo que quiere, y puede llegar a pensar que está hecho a prueba de balas, debido a las situaciones que a pasado. No le gusta presumir no alardear. Siempre está metido en el asunto y sus fotos lo demuestran. Cuando la cosa se pone personal ahí está el.


Después de cada viaje lo primero era revelarlas.

Hay que estar centrado en uno mismo, porque hay que tomar muchas decisiones y no caer presa del pánico. Cada situación es diferente a la anterior, y cada una implica actuar de forma totalmente distinta. 


"Lo importante no es el miedo, sino como lo manejes". Sabemos que esa posibilidad existe, nada mas despertar cada día.


La mitad de su carrera la ha pasado en África, y lo peor son las hambrunas. Originarias de las guerras. Las fotografías que toma de personas muriendo de hambre pertenecen a lugares donde mandan comida, no encuentran gente, la fotografían y le dan la espalda.


"Cuando logro algo con mi trabajo me alegro, pero siempre queda tanto que hacer para sentirme verdaderamente satisfecho…"


Canalizo la emoción en mi trabajo, todo lo que siento: rabia, frustración, pesar… intento canalizarlo en mis fotos.


James Nachtwey sabe retratar mejor que nadie a las víctimas de estos conflictos.








-¿Quién es James Nachtwey?

Fotógrafo de guerra estadounidense.
Influenciado por las imágenes de la Guerra de Vietnam y del Movimiento por los derechos civiles de los afroamericanos, decidió hacerse fotógrafo.

-¿Por qué se caracteriza su trabajo y cuál es su forma de trabajar?

Siempre está metido en el asunto y sus fotos lo demuestran. Cuando la cosa se pone personal ahí está el, al contrario que otros fotógrafos que fotografían desde lejos. Cuando logra algo en alguno de sus trabajos se alegra, pero piensa que aún queda mucho por hacer. Es solitario, fotografía concentrado y solo, sin hacer mucho ruido y lentamente, lo que hace que las personas lo acepten y actúen con normalidad, el los respeta tanto a ellos como la situación en la que se encuentran.

-¿Cuál es la esencia de su punto de vista, cuál es su posicionamiento ante la fotografía de guerra?

¿Es posible eliminar ese comportamiento que el ser humano tiene desde siempre a través de la fotografía? Es eso lo que le motiva. Para él la fuerza de la fotografía está en que llama a la humanidad. Si la guerra niega la humanidad, la fotografía podría concebirse como algo opuesto a la guerra. Es un ingrediente muy potente en el antídoto contra la guerra.
Cuando alguien tiene valor de ir a mostrar a todo el mundo lo que pasa en la guerra, está tratando de negociar la paz. Por eso los señores de la guerra no aprecian la fotografía.
Si todos pudieran ver por una vez el miedo y el pesar, comprenderían que nada justifica que eso le ocurra a una persona y mucho menos a miles.
Lo peor es que como fotógrafo se aprovecha de las desgracias ajenas, esa idea le persigue todos los días.

 


1 comentario:

  1. Es importante señalar -para que tus lectores queden mejor entendidos-, que la frase inicial ("Si tus fotos no son buenas..."), es de Robert Capa, fotógrafo nacido en Hungría, en 1913. Fundador de la Agencia Magnum junto con Hanri Cartier-Bresson y otros. (Acá más detalles sobre Capa y Magnum: http://www.magnumphotos.com/C.aspx?VP3=ViewBox_VPage&VBID=2K1HZOOE1RTG7&CT=Search&DT=Image )

    También, que gran parte de lo que escribes es casi literalmente tomado del video documental de Christian Frei del 2001 titulado "War Photographer" (Fotógrafo de Guerra), ampliamente recomendable, sobre todo para quienes les interesa la fotografía documental, o el fotoperiodismo. (La página del documental es: www.warphotographer.com )

    Saludos afectuosos desde México.

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